Descubre los 4 secretos esenciales para brindar apoyo psicológico en situaciones de emergencia que nadie te ha contado

Las emergencias pueden surgir en cualquier momento, y aunque no seamos profesionales de la salud mental, todos podemos ser testigos de situaciones que requieren apoyo psicológico inmediato. Desde un accidente automovilístico hasta un incidente en una excursión, las circunstancias pueden ser desafiantes y, a menudo, se necesita una mano amiga para ayudar a quienes están en crisis.
La psicología desempeña un papel crucial en el manejo de estas situaciones, y aunque ya hemos discutido su importancia en contextos de emergencia, es esencial conocer algunas claves prácticas que nos permitan ofrecer apoyo, independientemente de nuestra formación profesional. En este artículo, exploraremos los principios básicos para brindar ayuda psicológica en momentos críticos, asegurando que todos podamos actuar con confianza y eficacia.
Principios fundamentales para brindar apoyo psicológico
Es fundamental entender que, en situaciones de urgencia, hay principios básicos que pueden guiar nuestra intervención. A continuación, resumiremos los pasos esenciales para ofrecer apoyo psicológico a personas en crisis. Estos principios no solo ayudan a quienes reciben el apoyo, sino que también proporcionan una estructura clara para quienes lo ofrecen.
A lo largo de mi experiencia, tanto en el ámbito social como en el sanitario, he observado que hay enfoques comunes que se pueden aplicar en diversas circunstancias. Estos enfoques están diseñados para facilitar la tranquilidad y el alivio emocional de las personas afectadas, además de servir como guía para quienes se acercan a ayudar.
Los principios que exploraremos a continuación te ayudarán a actuar de manera efectiva y solidaria. Recuerda que lo más importante es actuar con empatía y calma.
1. Llamar a emergencias: el primer paso crucial
El primer paso en cualquier situación de emergencia es realizar una llamada a los servicios de emergencia. Aunque puede parecer obvio, la importancia de este paso no puede subestimarse.
Desafortunadamente, hay casos en los que personas testigos de un accidente no piensan en llamar a emergencias. Afortunadamente, la mayoría de nosotros conocemos el número 112 y estamos mejor preparados para actuar en estas circunstancias. Sin embargo, aún es importante recordar la variedad de situaciones que podrían requerir ayuda:
- Accidentes de tráfico.
- Incendios y desastres naturales.
- Personas desorientadas o en peligro, como ancianos o niños.
- Incidentes de violencia doméstica o callejera.
- Situaciones donde se escuchen gritos de auxilio.
Siempre que te enfrentes a una de estas situaciones, **llama a emergencias**. Los profesionales que atienden las llamadas son los que determinarán la gravedad de la situación y enviarán los recursos necesarios, como ambulancias, bomberos o policía. Tu rol es proporcionar una descripción clara de lo que observas y seguir las instrucciones que te den.
2. Evaluar la situación y acercarse con precaución
Durante la llamada a emergencias, se te pedirá que observes y analices la situación. La operadora te hará preguntas clave que ayudarán a entender qué está ocurriendo.
Por ejemplo, si ves a alguien desmayarse, te preguntarán si está consciente y respirando. Estas preguntas no solo te ayudaran a evaluar la situación, sino que también te guiarán sobre cómo actuar. Además, la operadora te brindará instrucciones de seguridad, como dónde colocarte para evitar ponerte en peligro.
Es crucial acercarse con cautela, ya que la persona afectada puede estar en estado de shock o en peligro. Mantén la calma y asegúrate de que el área sea segura antes de acercarte.
3. Presentarse y proporcionar información clara
Una vez que te acerques a la persona afectada, **es vital presentarte**. Esto ayuda a humanizar la interacción y a establecer una conexión. Puedes decir algo como: “Hola, soy [tu nombre]. He visto lo que sucedió y he llamado a emergencias. Están en camino”.
Informar a la persona sobre lo que está sucediendo es fundamental para reducir su angustia. La desinformación solo aumenta el estrés en situaciones críticas. Utiliza un lenguaje positivo, como "La ayuda está en camino y llegará pronto". Mantén un tono de voz calmado y asegúrate de que la persona esté consciente de lo que sucede a su alrededor.
Es importante también respetar su espacio personal. Pregunta si necesita ayuda antes de tocarla y mantén contacto visual para que se sienta apoyada.
4. Escuchar y facilitar la expresión emocional
Cuando la persona se sienta lista para hablar, **es fundamental escucharlas**. Permitir que se exprese libremente puede ser una forma crucial de aliviar su angustia. Pregunta sobre lo que ocurrió y escucha activamente, sin interrumpir.
Si la persona expresa sus emociones, como llanto o angustia, valida esos sentimientos y ayúdala a procesarlos. Frases como “Es normal que te sientas así, has pasado por una experiencia muy difícil” pueden ser reconfortantes.
Además, cuando lleguen los servicios de emergencia, tus observaciones y cualquier información proporcionada por la persona afectada serán valiosas. Utiliza frases parafraseadas para recordarle a la persona que la has escuchado y para ayudar a transmitir información relevante a los profesionales que llegarán.
¿Cuáles son los principios de los primeros auxilios psicológicos?
Los primeros auxilios psicológicos (PAP) son un enfoque diseñado para ayudar a las personas en momentos de crisis. Estos principios no solo se aplican a situaciones de emergencia, sino también a cualquier momento en que alguien se sienta abrumado por la situación. Los PAP incluyen:
- Brindar apoyo emocional inmediato.
- Establecer una conexión y confianza.
- Facilitar la comunicación y la expresión emocional.
- Proporcionar información clara sobre lo que está sucediendo.
- Conectar a la persona con recursos adicionales, si es necesario.
Estos principios se centran en la empatía y la comprensión, permitiendo que los afectados se sientan valorados y escuchados. Su aplicación puede ser crucial para ayudar a las personas a manejar la crisis de manera efectiva y a recuperarse más rápidamente.
Los cinco pasos de los primeros auxilios psicológicos
Los primeros auxilios psicológicos se pueden desglosar en cinco pasos fundamentales que guían la intervención:
- Llamar a emergencias y asegurar la llegada de ayuda profesional.
- Evaluar la situación y acercarse con precaución.
- Presentarse y ofrecer información clara sobre la situación.
- Escuchar activamente y permitir la expresión emocional.
- Conectar a la persona con recursos de apoyo adicionales.
Seguir estos pasos puede ser la diferencia entre una crisis manejable y una situación que se agrava. Además, estos pasos proporcionan una estructura clara para quienes brindan apoyo, lo que les ayuda a mantener la calma y actuar con confianza.
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