Descubre los 5 tipos de apraxia que podrían estar afectando tu vida sin que lo sepas

El cerebro humano es un órgano fascinante y complejo, responsable de una variedad de funciones que permiten la interacción con el mundo que nos rodea. Entre estas funciones, la capacidad de planear y coordinar movimientos es fundamental para realizar tareas cotidianas. Sin embargo, cuando estas habilidades se ven afectadas, pueden surgir trastornos como la apraxia, que dificultan o incluso imposibilitan la realización de acciones o gestos simples.

La apraxia es un trastorno neurológico que puede manifestarse de múltiples formas, afectando a diferentes áreas de la acción. En este artículo, exploraremos los distintos tipos de apraxia, sus características, síntomas y causas, así como su tratamiento. Comprender estos aspectos es vital para quienes conviven con este trastorno y sus familias, así como para los profesionales de la salud que buscan ofrecer una mejor atención.

Índice
  1. ¿Qué es la apraxia?
  2. Tipos de apraxia
    1. 1. Apraxia ideacional
    2. 2. Apraxia constructiva
    3. 3. Apraxia ideomotora
    4. 4. Apraxia oculomotora
    5. 5. Otros tipos de apraxia
  3. ¿Cuáles son las consecuencias de la apraxia?
  4. Tratamiento y manejo de la apraxia
  5. Newsletter PyM
  6. La pasión por la psicología también en tu email

¿Qué es la apraxia?

La apraxia se define como la incapacidad para llevar a cabo movimientos o acciones voluntarias a pesar de tener la capacidad física para realizarlos. Esto significa que, aunque los músculos y el cuerpo estén en condiciones de ejecutar una tarea, el cerebro no puede organizar y coordinar los movimientos necesarios para completarla. Esta desconexión entre la intención y la ejecución puede ser frustrante tanto para quienes lo padecen como para sus familiares.

Existen diversas presentaciones clínicas de la apraxia, y es común que un paciente presente más de un tipo simultáneamente. En general, los tratamientos más efectivos incluyen la terapia física, la terapia del habla y la terapia ocupacional, aunque la recuperación puede ser variable. En casos donde la apraxia es consecuencia de un trastorno neurológico subyacente, tratar esa condición puede resultar en mejoras significativas.

Tipos de apraxia

Los diferentes tipos de apraxia se clasifican según la naturaleza de la acción que se ve afectada. A continuación, describiremos los tipos más comunes:

1. Apraxia ideacional

La apraxia ideacional implica la incapacidad para llevar a cabo acciones que requieren una secuencia de pasos. Por ejemplo, una persona con este tipo de apraxia puede tener dificultades para cocinar, ya que no logra seguir el orden correcto de las actividades necesarias.

Además, pueden utilizar objetos de manera inadecuada, como intentar escribir con un dedo. Estas dificultades se deben a problemas en la organización de los movimientos, lo que afecta la memoria y la secuenciación de acciones.

Causas

Esta forma de apraxia suele estar asociada a un desajuste en la secuencia temporal de los movimientos. Un ejemplo podría ser intentar acelerar un automóvil sin haber insertado la llave o colocar alimentos en una sartén sin haberla encendido.

2. Apraxia constructiva

Conocida también como apraxia de construcción, este trastorno se caracteriza por la dificultad para dibujar figuras o construir formas. Por ejemplo, una persona con apraxia constructiva puede rotar, dispersar o desajustar las partes de una figura al intentar reproducirla.

Las manifestaciones de este tipo de apraxia pueden variar significativamente, y los pacientes pueden omitir detalles o alterar los ángulos de las formas.

Causas

Las lesiones en el hemisferio derecho del cerebro suelen ser responsables de este tipo de apraxia, específicamente aquellas que afectan las áreas relacionadas con la construcción y el manejo espacial. La severidad de los síntomas puede depender de la ubicación y el tamaño de la lesión.

3. Apraxia ideomotora

La apraxia ideomotora se caracteriza por la incapacidad para realizar movimientos en respuesta a órdenes verbales. Los pacientes a menudo encuentran más difícil ejecutar movimientos simples que aquellos más complejos, lo que puede parecer contradictorio. Por ejemplo, pueden tener problemas al saludar o abrir una puerta, a pesar de que pueden realizar movimientos más elaborados.

Además, estas personas tienden a verbalizar en exceso sus acciones, lo que puede generar un desbordamiento verbal, dificultando aún más la acción.

Causas

Las lesiones en el lóbulo parietal inferior del hemisferio izquierdo son las causas más comunes de este tipo de apraxia. Los pacientes suelen mostrar dificultades tanto en movimientos genuinos como en imitaciones, y a menudo utilizan objetos cotidianos de forma incorrecta.

4. Apraxia oculomotora

La apraxia oculomotora se manifiesta como dificultad para mover los ojos de manera intencionada, especialmente en movimientos horizontales. Los movimientos verticales, por otro lado, suelen estar preservados. Esto obliga a la persona a realizar movimientos compensatorios, como girar la cabeza, para obtener una visión adecuada de su entorno.

Se ha observado que en niños pequeños esta condición puede mejorar con el tiempo, posiblemente debido al desarrollo del cerebro durante los primeros años de vida.

Causas

Las causas de la apraxia oculomotora no están completamente entendidas, pero se cree que factores genéticos pueden jugar un papel importante en su aparición.

5. Otros tipos de apraxia

Existen varias apraxias que presentan características distintas. Algunas de ellas incluyen:

Apraxia bucofacial, bucolingual u orofacial

Esta forma de apraxia limita los movimientos faciales, dificultando acciones como lamerse los labios, silbar o guiñar un ojo.

Apraxia articulatoria o del habla

Debido a una deficiencia en el sistema nervioso, se caracteriza por dificultades en la planificación y ejecución de los sonidos del habla.

¿Cuáles son las consecuencias de la apraxia?

Las consecuencias de la apraxia pueden ser significativas y varían según el tipo y la severidad del trastorno. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Dificultades en la comunicación, especialmente en el caso de la apraxia del habla.
  • Limitaciones en la vida diaria, afectando la capacidad para realizar actividades cotidianas como vestirse o cocinar.
  • Frustración emocional y social debido a la incapacidad para interactuar de manera efectiva con los demás.
  • Impacto en la autoestima y en la calidad de vida general del paciente.

Tratamiento y manejo de la apraxia

El tratamiento de la apraxia es multidisciplinario y puede incluir:

  • Terapia física: para mejorar la coordinación y el control motor.
  • Terapia del habla: para ayudar a los pacientes a mejorar sus habilidades comunicativas.
  • Terapia ocupacional: para enseñar a las personas a realizar actividades cotidianas de manera más efectiva.
  • Intervenciones personalizadas: adaptadas a las necesidades específicas del paciente, basadas en la evaluación de un profesional de la salud.

El enfoque terapéutico debe ser individualizado, teniendo en cuenta la gravedad de la apraxia y las necesidades particulares de cada persona. La intervención temprana puede ser crucial para maximizar las oportunidades de mejora.

Para aquellos interesados en profundizar sobre la apraxia, se recomienda buscar videos informativos que ofrezcan una perspectiva más clara sobre este trastorno. Un recurso útil es el siguiente:

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