El oscuro lado del tenis: ¿están los jóvenes tenistas perdiendo su pasión?

El tenis es un deporte apasionante que puede ofrecer tanto alegrías como desafíos. Sin embargo, cuando la pasión se convierte en presión, el juego puede transformarse en una carga emocional. Este artículo explora la realidad del burnout en jóvenes tenistas y cómo se puede recuperar la felicidad en el deporte.
Recientemente, tuve la oportunidad de trabajar con un joven tenista de 15 años que poseía un talento indiscutible. Se encontraba dentro del ranking y competía a un nivel impresionante, pero había algo que no se reflejaba en sus resultados: un profundo agotamiento mental. Durante una sesión, me confesó: "No quiero competir más. Estoy cansado. No quiero hablar de tenis". Este momento marcó un claro punto de inflexión: lo que antes era una fuente de alegría había pasado a ser una carga pesada.
El fenómeno del burnout deportivo en adolescentes es más común de lo que se podría pensar. Cuando el deporte deja de ser un motivo de motivación y comienza a generar rechazo, es una clara señal de que algo no está funcionando adecuadamente. En este caso, no se trataba de falta de disciplina o compromiso, sino de una sobrecarga emocional y mental que requería atención urgente.
- Cambiar el ritmo para recuperar la pasión
- Crear espacios fuera del tenis y priorizar la calidad sobre la cantidad
- El regreso del disfrute y la confianza
- Beneficios del tenis en el cuerpo y la mente
- ¿A qué edad se produce el declive de los tenistas?
- Newsletter PyM
- La pasión por la psicología también en tu email
Cambiar el ritmo para recuperar la pasión
El primer paso en este proceso de recuperación fue validar sus sentimientos. No se trataba de minimizar su agotamiento ni de presionarlo para que continuara como si nada hubiera pasado. Escuchar sus preocupaciones fue fundamental: le hice saber que era completamente comprensible sentirse así y que su bienestar personal debía prevalecer sobre cualquier resultado o posición en el ranking.
El siguiente paso fue ayudarlo a comprender el concepto de burnout. Le expliqué que no se trataba de debilidad o falta de carácter, sino de una respuesta natural del cuerpo y la mente ante la exposición prolongada al estrés competitivo sin períodos de descanso adecuados. Esta comprensión fue crucial para que empezara a aceptar su situación como parte de un proceso que podía cambiar.
Para iniciar su recuperación, propusimos una serie de modificaciones en su rutina. Comenzamos a hacer pausas en su calendario competitivo, lo que incluyó dejar de participar en ciertos torneos para reducir la presión. Le expliqué que competir menos no significaba retroceder, sino que era una estrategia para cuidar su futuro en el deporte.
Junto a esto, implementamos nuevos hábitos de bienestar, como la práctica de la respiración consciente. Respirar para calmarse, reconectarse y volver al presente se convirtió en una herramienta diaria. Estas pausas mentales le ayudaron a gestionar la ansiedad y a reconectar con su cuerpo, permitiéndole recuperar el control sobre su experiencia en la pista.
Crear espacios fuera del tenis y priorizar la calidad sobre la cantidad
Un cambio clave fue ampliar su horizonte más allá del tenis. Diseñamos una rutina que incluía tiempo para actividades que disfrutaba, sin la presión de cumplir objetivos. Espacios para estar con amigos, leer, pasear o simplemente no hacer nada. Aprendió que el descanso no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en su salud mental.
Estas actividades fuera del ámbito deportivo le devolvieron una sensación de normalidad y libertad. El tenis dejó de ocupar el 100% de sus pensamientos y, poco a poco, dejó de ser una fuente de agotamiento constante. Este cambio en la perspectiva fue fundamental para su bienestar general.
Simultáneamente, trabajamos en una planificación más estratégica. Seleccionamos con más cuidado los torneos en los que competir. La consigna fue clara: menos cantidad, más calidad. El objetivo era devolver el sentido a cada competencia, evitando que se convirtieran en meras obligaciones en su calendario. Esta selección no solo aligeró la carga física y emocional, sino que también le permitió prepararse mejor para cada desafío, con entusiasmo y propósito renovados.
El regreso del disfrute y la confianza
Con el paso de las semanas, los cambios empezaron a dar resultado. Comenzó a llegar a los entrenamientos con más energía y motivación. La confianza en su juego fue regresando, pero lo más importante es que volvió a sonreír en la pista. La alegría de jugar había regresado.
Aún seguimos trabajando juntos, pero ya se nota un cambio evidente: ya no quiere escapar del tenis; quiere volver a disfrutarlo. Este, sin duda, es el mayor logro que se puede alcanzar en el deporte. La experiencia de este joven tenista es un recordatorio de que el talento, aunque esencial, no es suficiente. Para sostener una carrera deportiva exitosa, es crucial cuidar también la salud mental.
El burnout no se supera con más exigencia, sino con escucha, descanso y reconexión. Si eres deportista, padre o entrenador, es vital prestar atención a las señales. Si alguien expresa desinterés en competir, no lo veas como una amenaza, sino como una llamada de ayuda. El éxito verdadero no radica solo en ganar, sino en mantenerse sano, motivado y feliz dentro y fuera de la pista.
Volver a disfrutar del juego es posible. A veces, solo hace falta detenerse, respirar… y comenzar de nuevo.
Beneficios del tenis en el cuerpo y la mente
Más allá de los riesgos de burnout, el tenis ofrece numerosos beneficios tanto físicos como mentales. Este deporte no solo mejora la condición física, sino que también promueve la salud mental. Algunos de los beneficios incluyen:
- Mejora de la coordinación y la agilidad: El tenis requiere movimientos rápidos y precisos.
- Desarrollo de la disciplina: La práctica constante fomenta una mentalidad de trabajo duro.
- Reducción del estrés: Jugar al tenis libera endorfinas, que son hormonas que mejoran el estado de ánimo.
- Fomento de la socialización: Este deporte se juega en pareja o en equipos, lo que promueve relaciones interpersonales.
- Aumento de la autoestima: Superar desafíos en la cancha fortalece la confianza en uno mismo.
¿A qué edad se produce el declive de los tenistas?
El declive en el rendimiento de los tenistas puede aparecer a diferentes edades, dependiendo de múltiples factores como el nivel de competencia y la presión ejercida. Sin embargo, es común que los cambios físicos y mentales se noten notablemente durante la adolescencia y principios de la adultez, cuando las exigencias del deporte aumentan. Es vital que tanto tenistas como entrenadores estén atentos a estas señales para prevenir el burnout y fomentar el desarrollo saludable.
La identificación temprana de síntomas de burnout es clave para evitar consecuencias más severas. La intervención adecuada puede ayudar a que los jóvenes tenistas mantengan su pasión y motivación por el deporte.
Si sientes que el tenis se está convirtiendo en una carga, no dudes en buscar apoyo, ya sea de entrenadores, psicólogos deportivos o personas de confianza. La recuperación y el regreso a la alegría del juego son posibles.
Para quienes desean profundizar en este tema, se recomienda el siguiente video que ofrece herramientas para manejar la presión en el tenis:
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos sobre salud mental en el deporte y otros temas de interés.
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a El oscuro lado del tenis: ¿están los jóvenes tenistas perdiendo su pasión? puedes visitar la categoría Deportes y Ejercicio.
Deja una respuesta
Tal vez te guste también: