Descubre por qué tu hijo habla solo y cómo puedes ayudarlo en esta sorprendente etapa del desarrollo infantil

¿Has notado que tu hijo habla solo o que menciona tener un amigo imaginario? Este comportamiento, que puede sorprender o inquietar a muchos padres, es en realidad una fase normal y común del desarrollo infantil. Comprender esta etapa es esencial para acompañar a nuestros pequeños de manera adecuada.

La experiencia de Isabel, madre de tres niñas, ilustra perfectamente esta situación. Su hija más pequeña, Lis, de 3 años, comenzó a hablar sola en el contexto del juego simbólico. Inicialmente, lo hacía en casa, interpretando papeles como el de profesora y conversando con sus muñecos. Sin embargo, pronto empezó a tener conversaciones solitarias en diversos lugares, como en la puerta del colegio o en el supermercado. “De repente se detiene, se gira y comienza a hablar con alguien. Cuando le pregunto con quién está conversando, me mira como si quisiera decir ‘¿no lo ves?’, siempre mencionando a compañeros de clase”, relata Isabel.

Es fundamental entender que hablar solo, interactuar con personajes imaginarios o mantener conversaciones en solitario son partes del juego simbólico y del pensamiento mágico que son típicos entre los 3 y 7 años. Expertos en psicología infantil enfatizan que no hay razón para alarmarse y que acompañar a los niños en esta etapa debe hacerse con respeto y comprensión.

¿Qué significa cuando un niño habla solo?

Los llamados soliloquios son una forma natural que tienen los niños de pensar en voz alta, ordenar sus ideas o regular sus emociones. Según la psicóloga infantil Sara Tarrés, “hablar solo es parte del desarrollo cognitivo y emocional”. Esto no implica necesariamente que el niño tenga un amigo imaginario, sino que es una forma de explorar su mundo.

La psicóloga infantojuvenil Mertxe Fernández añade que “este comportamiento es una manera de enfrentarse a su entorno, donde nadie les contradice, funcionando como un ensayo para futuras interacciones con profesores o compañeros”. Se estima que alrededor de la mitad de los niños entre 3 y 7 años hablan solos o tienen un amigo imaginario, lo cual es completamente normal.

Es importante desmitificar el miedo que algunos padres sienten al observar este comportamiento. A menudo, se asocia erróneamente a problemas psicológicos o visiones, cuando en realidad no tiene ninguna relación con la salud mental del niño. “Los amigos imaginarios son una manifestación del juego simbólico y el pensamiento mágico, y no indican que el niño se sienta solo o tenga problemas emocionales”, aclara Tarrés. De hecho, investigaciones recientes muestran que los niños que tienen amigos imaginarios suelen ser sanos, sociables, empáticos y con una rica capacidad imaginativa.

¿Cómo actuar ante un amigo invisible?

Isabel se siente insegura sobre cómo manejar el comportamiento de Lis: “No sé si debo preguntarle sobre con quién habla, decirle que no hay nadie o incorporar su fantasía a la vida diaria”, confiesa. Los expertos sugieren que lo mejor es abordar la situación con naturalidad y respeto. “No hay necesidad de dramatizar ni alimentar la fantasía de manera excesiva”, aconseja Tarrés.

Una estrategia efectiva es escuchar y formular preguntas abiertas, tales como:

• ¿Qué le gusta hacer a tu amigo?
• ¿Cómo se llama?
• ¿Qué están haciendo juntos?

Sin embargo, es crucial no reírse ni burlarse del niño, ya que esto puede hacer que se sienta inseguro o avergonzado.

Un ejemplo de una respuesta apropiada proviene de la experiencia de Sara Tarrés, quien relata que uno de sus hijos tuvo un amigo imaginario durante un tiempo. “Incluso le poníamos un plato en la mesa para que comiera con nosotros. Hicimos un espacio para él hasta que, un día, simplemente desapareció, como llegó”, recuerda.

¿Cuándo hay que preocuparse?

Por lo general, los amigos imaginarios tienden a desaparecer alrededor de los 8 años. Aunque en raras ocasiones pueden persistir hasta la preadolescencia, la mayoría de los niños dejan de tenerlos naturalmente a medida que crecen. Sin embargo, hay ciertas señales que pueden indicar que se necesita prestar atención:

• Si el niño muestra obsesión por su amigo imaginario.
• Si no juega con otros niños y solo interactúa con su amigo invisible.
• Si menciona que su amigo le ha pedido hacer cosas que no son apropiadas.
• Si experimenta angustia o malestar relacionado con este amigo.
• Si su amigo imaginario se comporta de manera intrusiva o amenazante.

Es importante recordar que el juego simbólico y la imaginación son parte integral del crecimiento. Si un amigo imaginario aparece en la escuela, los padres no deben preocuparse; muchos niños también tienen uno y suelen compartir sus experiencias entre ellos, lo que puede ser un excelente punto de conexión social.

¿Hasta qué edad es normal que los niños hablen solos?

Generalmente, hablar solo es más común entre los 3 y 7 años, coincidiendo con una etapa de exploración y entendimiento del mundo que les rodea. A medida que los niños crecen, desarrollan habilidades sociales y lingüísticas que les permiten interactuar más con sus pares. Sin embargo, es normal que algunos niños continúen hablando solos o manteniendo amigos imaginarios hasta los 8 o 9 años, ya que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo.

¿Qué pasa cuando un joven habla solo?

Al llegar a la adolescencia, es menos común que los jóvenes hablen solos de manera evidente, aunque pueden seguir haciéndolo en privado. A esta edad, los soliloquios pueden ser una herramienta para procesar pensamientos o emociones complicadas. Hablar solo puede ayudar a los adolescentes a aclarar sus ideas, reflexionar sobre sus experiencias y encontrar soluciones a problemas que les preocupan.

En conclusión, hablar solo es una manifestación del desarrollo infantil que debe ser entendida y apoyada por los padres. Respetar la imaginación de los niños y ofrecer un espacio seguro para explorar su mundo les ayudará a crecer emocionalmente sanos y seguros de sí mismos.

Si deseas profundizar más sobre este tema, te invito a ver este interesante video que explora las razones detrás de por qué los niños hablan solos:

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