Descubre la sorprendente verdad sobre la depresión en mujeres que pasa desapercibida

La depresión es una condición que a menudo se asocia con la tristeza intensa y la incapacidad para realizar actividades cotidianas. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. En particular, cuando se trata de mujeres, la depresión puede manifestarse de maneras que suelen pasar desapercibidas, tanto por ellas mismas como por quienes las rodean. Es crucial entender cómo se presenta esta problemática para poder ofrecer el apoyo que necesitan y, sobre todo, para que ellas mismas puedan reconocer sus emociones.

En este artículo, exploraremos la depresión en mujeres, cómo se manifiesta y qué hacer cuando uno siente que algo no está bien, incluso si desde el exterior parece que todo está bajo control.

La depresión en mujeres: una realidad compleja

Los datos disponibles indican que la depresión afecta a las mujeres en mayor proporción que a los hombres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres tienen un 50% más de probabilidades de experimentar depresión en comparación con los hombres. Esta diferencia se hace aún más notable durante la adolescencia, donde una de cada cuatro chicas presenta síntomas depresivos, más del doble que los varones de esa misma edad (CDC, 2023).

Para comprender por qué estas cifras son tan alarmantes, es necesario considerar el contexto en el que las mujeres viven y se desarrollan. Desde una edad temprana, muchas mujeres aprenden que deben estar disponibles para los demás, asumiendo roles de cuidadoras y solucionadoras de problemas. Estas expectativas sociales, aunque no siempre se verbalizan, crean una presión constante que puede llevar a una autoexigencia desmedida.

Esta autoexigencia se traduce en dificultad para pedir ayuda y en una tendencia a ignorar las propias necesidades. Muchas mujeres piensan que el reconocer su malestar es un signo de debilidad, lo que lleva a una desconexión emocional donde, a pesar de cumplir con todas las responsabilidades, sienten que algo se está apagando dentro de ellas.

Por lo tanto, aunque la depresión en las mujeres no siempre se manifiesta como una tristeza evidente, sí puede presentarse como un agotamiento constante, irritabilidad, o una sensación de desconexión que es difícil de explicar. Esta forma de depresión es comúnmente invisible, y el malestar puede pasar desapercibido tanto para la persona afectada como para quienes le rodean.

Manifestaciones de la depresión: no todo cuadro depresivo se ve igual

La imagen tradicional de la depresión —una persona que no puede levantarse de la cama, llorando en soledad— no es la única realidad. Muchas mujeres viven con depresión mientras mantienen una apariencia de normalidad. Cumplen con sus responsabilidades laborales, familiares y sociales; se ríen en reuniones y publican fotos sonrientes en redes sociales, pero por dentro experimentan un profundo vacío.

A esta experiencia se le denomina depresión altamente funcional. Aunque no es un diagnóstico clínico oficial, comparte características con el trastorno depresivo persistente. Esta forma de depresión es especialmente insidiosa porque, al no encajar en la imagen clásica de lo que es estar deprimido, a menudo no recibe la atención que merece.

Detrás de la fachada de funcionalidad, muchas mujeres enfrentan una autoexigencia agotadora, una desconexión emocional y una incapacidad para disfrutar de lo que antes les hacía felices. A menudo, se sienten atrapadas en un ciclo donde se esfuerzan por mantener todo bajo control, sintiendo que su valor depende de su capacidad para cumplir con las expectativas externas.

Depresión altamente funcional: causas y síntomas

Es fundamental entender qué hay detrás de la depresión altamente funcional y cómo puede manifestarse en la vida cotidiana de las mujeres.

Factores que pueden influir en la aparición de la depresión funcional

• Carga mental constante: una sensación de que no se puede soltar nada sin que todo se derrumbe.
• Autoexigencia elevadísima: una voz interna que constantemente exige más y más.
• Poca o nula práctica de autocuidado: siempre disponible para los demás, pero no para una misma.
• Historial familiar de trastornos del estado de ánimo.
• Cambios hormonales o problemas de salud que afectan el equilibrio emocional.
• Presión social para cumplir con los estándares de la “mujer ideal”.
• Dificultad para reconocer o nombrar el malestar emocional.

Señales que pueden indicar su presencia

• Agotamiento persistente, incluso después de descansar adecuadamente.
• Desapego emocional hacia actividades que antes generaban alegría.
• Sensación constante de vacío o desconexión.
• Dificultades en el sueño, ya sea por insomnio o por exceso de sueño.
• Fluctuaciones en el apetito sin razones claras.
• Dificultad para concentrarse en tareas cotidianas.
• Sentimientos de culpa o insatisfacción, a pesar de cumplir con las obligaciones.
• Necesidad de mantenerse ocupada para evitar reflexionar sobre el malestar.
• Evitar conversaciones profundas para no tocar temas dolorosos.

Es importante aclarar que estas señales no sustituyen una evaluación profesional. Si alguna de estas experiencias resuena contigo, no dudes en buscar ayuda. La depresión altamente funcional, aunque no definida en manuales clínicos, es reconocida por muchos profesionales de la salud mental como una realidad que demanda atención.

¿Qué hacer cuando sientes que algo no está bien?

Es fundamental hacer una pausa y evaluar cómo te sientes. La depresión no siempre se presenta de manera abrupta; a menudo se desarrolla lentamente, disfrazada de estrés y agotamiento. Si sientes que algo no encaja en tu vida, considera los siguientes pasos:

1. Escucha a tu cuerpo

Presta atención a las señales que te envía tu cuerpo y mente. Ignorar estos mensajes puede empeorar la situación.

2. Conversa con alguien de confianza

Hablar con una amiga o un familiar que te escuche sin juzgar puede ser un alivio. Expresar tus emociones puede ayudarte a ver con más claridad lo que estás viviendo.

3. Reajusta tus prioridades

No todo es urgente ni depende solo de ti. Es esencial incluir momentos de descanso y autocuidado en tu rutina diaria.

4. Busca apoyo profesional

Si el malestar persiste o no sabes cómo afrontarlo, consultar a un psicólogo puede ser un recurso valioso. La terapia no es solo para crisis; también ayuda a prevenir y entender tus emociones.

5. Valida tu experiencia

A veces, compararte con otros puede hacer que minimices tu dolor. Lo que sientes es válido, independientemente de las circunstancias externas.

Reconocer lo que sientes no te hace débil, te hace más libre. Pedir ayuda es el primer paso para reconectar contigo misma.

Para profundizar en el tema, te compartimos un video que aborda cómo reconocer la depresión en mujeres y qué hacer al respecto.

Newsletter PyM

La pasión por la psicología también en tu email

Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos sobre salud mental.

Suscribiéndote, aceptas nuestra política de privacidad.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Descubre la sorprendente verdad sobre la depresión en mujeres que pasa desapercibida puedes visitar la categoría Psicología.